viernes, 26 de abril de 2013

La televisión de antes de que se inventara la televisióm




   Viendo esta reja en las calles de Castellón, recordaba los usos y costumbres de aquella pequeña ciudad de mediados del siglo pasado en la que las cosas eran radicalmente distintas a la de ahora.
   La reja abierta a la calle era uma institución, detrás de la cual, habitualmente, había una mesa camilla, la sala de estar, y era el canal de relación entre los vecinos. Las mujeres estaban muchas horas tras la reja, cosiendo, desgranando guisantes o simplemente cotilleando, observando a quienes pasaban por la calle, que solían saludar a quien les miraba tras los visillos.  A veces pegaban la hebra, cada una a un lado de la reja, o la mujer salía a la calle a hacer el comentario, que podía alargarse indefinidamente con resultados catastróficos para la buena fama de vecinas y conocidas..
   Todo ha desaparecido. Las viejas casas del centro se han  abandonado y ya nadie ve pasar las vida a través de la reja. Ahora para eso está la televisión, que te informa puntualmente de los amores, los juicios y las condenas de Isabel Pantoja  

jueves, 11 de abril de 2013

La ley del embudo


En 2012, la banca española desahució a 32.000 familias. El hombre gris, a punta de decreto, se quedó con pagas extras de los funcionarios, abarató despidos, eliminó ayudas a discapacitados, redujo pensiones y acabó con derechos adquiridos que eran nuestros. Ahora que la Junta de Andalucía quiere expropiar temporalmente las viviendas a las que no se les de un uso social, hablan de la propiedad privada y de "deriva comunista". Se ve que propiedad privada es solo la de unos pocos.

miércoles, 10 de abril de 2013

Asignatura pendiente

Aprovecho esta foto que me tomó mi hija en su casa, para sacarme la espinita de no aparecer nunca en el blog. Lógico, porque mi ubicación natural es detrás de la cámara. Pero, coño, ¡que mayor me hago!

martes, 9 de abril de 2013

viernes, 5 de abril de 2013

El día que Anna levitó

Anna es así. Siempre haciendo cosas raras, pero esta vez se pasó de la raya. Fué elevándose poco a poco, y hubo que cogerla de un pie para que no se volara, como un globo. Le he tenido que explicar que eso de la levitación, lo diga el papa Francisco o Iker Gimenez, es un timo, pero ella se lo cree todo y tiene tendencia a los experimentos. Dice que si lo hizo Santa Teresa, por qué no puede hacerlo ella. También tiene razón.